miércoles, 15 de febrero de 2012

Poema 203

Agustín Ubeda


Reaparecen las grises cenizas de todo aquello que fuiste,
vestidas a tientas han sentido el temor de la soledad…
No escuches a la insoportable angustia de tu propia ausencia…
…háblale de la muerte, de la noche, de los misterios…
-razónale todos los olvidos, y los desprecios-
arguméntale la nada y las torpes heridas del fracaso.
Aprópiate hoy de sus sentidos y permite que viaje -desnuda- por encima del mundo,
despreocúpate de los resultados y nárrale ahora la necesaria historia del bien y el mal,
perdida tu pasión por salvarla recupera para ella la ilusión de la niñez y sus disturbios.
Cuando el nacimiento llega triste, desalentado y solo… -cuando se derrumban todos los castillos-
cuando las promesas arden en el fuego de lo imposible y el silencio resurge del eterno silencio…
Cuando alguien siembra la semilla de la esperanza… es porque el amor aún no ha muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario