miércoles, 28 de noviembre de 2012

Soneto a un mojón (con perdón)



Quintaesencia del cuerpo complaciente;
natural y apremiante en su destino;
del noble, del burgués y del rabino,
de estampido sutil, pólvora ardiente

se evoca su nombre discretamente..
su olor no es de perfume parisino
mas nadie en su trono, sin desatino
hace ascos a su brillo refulgente

ni un pincel de pintor lo pintaría
nace débil, crece en el digestivo,
para morir fuerte en compuerta impía

me places más que el abrazo unitivo
me sirves de terapia y compañía
mojón de mis tristezas lenitivo


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