miércoles, 16 de octubre de 2013

Octubre

 
 

 
Octubre acuña en oro
redondo su moneda...
La luz es como un toro
retinto en la arboleda.

Qué próvida hermosura
de este pecho opulento.
Tal que una fruta madura,
sabroso, el pensamiento.

Boga octubre en su barca
por un mar de delicia.
La sangre, ¿es roja o zarca?
¿Es latido? ¿Es caricia?

Cómo, Señor, se ufana
desde el cenit la vida.
Su gloria se desgrana
por el aire cernida.

Piel fragante, piel suave,
tersa piel de aire y cielo.
El tacto es miel que sabe,
y el sabor, terciopelo.

Plenitud, sí, de octubre
para el gusto y la mano.
Mas la pulpa, ay, ¿no esconde
ya en su dulce el gusano?

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