viernes, 1 de noviembre de 2013
De Ocasión donde amarte
El reloj no es un arco. Ni un silbo.
Ni una flor. Ni un rosario.
Sobre las olas vuela.
Pasa otra vez. Y luego todavía.
Siempre. Siempre volando.
El reloj no es un árbol.
Ni un ave. Ni un hermano.
Mirad vuestras muñecas. Alas. Pasos.
Sobre las olas vuela
este mismo reloj.
Siempre. Siempre volando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario