Uno se queda sólo...
Y quien se rinde al sueño... ¿Y ahora me preguntas... La que cuenta mi dote no me anda buscando... Ésta sin arrogancia... Pues si ahora te dejara mi cansancio... Fuera de ti la tierra no es distinta... |
jueves, 31 de enero de 2013
miércoles, 30 de enero de 2013
GABRIEL ARESTI, 1981
Seis años y tu verbo sigue dentro del mío
precisando las voces de este mundo en acecho.
Padre bronco, me diste la tormenta por techo,
la intemperie por muro y por predio el baldío.
Seis años hasta darte mi epitafio tardío,
largamente fraguado en el hondo despecho.
Sobre el erial cernías el vuelo insatisfecho,
gavilán de tiniebla, centinela sombrío.
Me legaste el destino del lobo solitario,
la desazón extrema, la amargura sin tasa
y la acerba certeza de no ser necesario.
Que en el yermo en cenizas no me falte tu brasa.
Que me acosen los perros por guardar tu expoliario.
Que me encuentre la muerte defendiendo tu casa.
martes, 29 de enero de 2013
Deseos
Deseos |
¡Yo quisiera salvar esa distancia,
ese abismo fatal que nos divide, y embriagarme de amor con la fragancia mística y pura que tu ser despide! ¡Yo quisiera ser uno de los lazos con que decoras tus radiantes sienes! ¡Yo quisiera, en el cielo de tus brazos, beber la gloria que en tus labios tienes! ¡Yo quisiera ser agua y que en mis olas, que en mis olas vinieras a bañarte, para poder, como lo sueño a solas, a un mismo tiempo por doquier besarte! ¡Yo quisiera ser lino, y en tu pecho, allá en las sombras, con ardor cubrirte, temblar con los temblores de tu pecho y morir del placer de comprimirte1 ¡Oh, yo quisiera mucho más! ¡Quisiera llevar en mí, como la nube, el fuego; mas no, como la nube en su carrera, para estallar y separarnos luego! ¡Yo quisiera en mí mismo confundirte, confundirte en mí mismo y entrañarte; yo quisiera en perfume convertirte, convertirte en perfume y aspirarte! ¡Aspirarte en un soplo como esencia, y unir a mis latidos tus latidos, y unir a mi existencia tu existencia, y unir a mis sentidos tus sentidos1 ¡Aspirarte en un soplo del ambiente, y así verter sobre mi vida en calma, toda la llama de tu pecho ardiente y todo el éter de lo azul de tu alma! ¡Aspirarte mujer... de ti llenarme, y en ciego y sordo y mudo constituirme, y ciego, y sordo y mudo, consagrarme al deleite supremo de sentirte y a la suprema dicha de adorarte! |
lunes, 28 de enero de 2013
Eufemismo
Eufemismo |
Es tan terrible decir que te he olvidado
que digo que tengo algodón en la memoria, para que creas al menos que tu recuerdo me es grato. Pero nada hay que me lleve a evocarte, ni el dolor, ni la dicha, nada. Rectifico, me mueve el afán por encontrar un pretexto, el afán por escribir sobre la palabra eufemismo. Terrible paradoja tener que recordarte para decir amable que sólo eres algodón en mi memoria |
domingo, 27 de enero de 2013
PALABRAS PROFÉTICAS
PALABRAS PROFÉTICAS |
Homenaje a San Juan de la Cruz
Arrastrar largamente la cola del desmayo sin miedo a una posible rebelión de fragancia . Dejarse florecer durante el mes de mayo de alelíes las manos los ojos de distancia. Perdonar a la lluvia su vocación profunda su amor de las estatuas su modelado egregio perdonarla aunque luego sepamos que se inunda de torsos mutilados el jardín del colegio. Olvidar los perfumes que lloran los colores merecer los escorzos que renuevan el aire. Dimitir abdicar coronas y esplendores corbatas fabulosas perdidas al desgaire. Porque querido amigo ya todo se compensa mis deudas tus jazmines trastornos siderales el muerto que se estira el caracol que piensa y el ala de la tórtola prolongando hospitales. |
sábado, 26 de enero de 2013
Así era
Así era |
Canta, me dices. Y yo canto.
¿Cómo callar? Mi boca es tuya. Rompo contento mis amarras, dejo que el mundo se me funda. Sueña, me dices. Y yo sueño. ¡Ojalá no soñara nunca! No recordarte, no mirarte, no nadar por aguas profundas, no saltar los puentes del tiempo hacia un pasado que me abruma, no desgarrar ya más mi carne por los zarzales, en tu busca. Canta, me dices. Yo te canto a ti, dormida, fresca y única, con tus ciudades en racimos, como palomas sucias, como gaviotas perezosas que hacen sus nidos en la lluvia, con nuestros cuerpos que a ti vuelven como a una madre verde y húmeda. Eras de vientos y de otoños, eras de agrio sabor a frutas, eras de playas y de nieblas, de mar reposando en la bruma, de campos y albas ciudades, con un gran corazón de música. |
viernes, 25 de enero de 2013
EN TORNO AL CASTICISMO
EN TORNO AL CASTICISMO
A Fanny Rubio, que me desaconsejó escribir en la lengua del Imperio.
Uno quiere a su lengua porque es materia y útil
del oficio escogido, pero no, quede claro,
por su más que dudosa belleza. Nunca he sido
amigo de postrarme ante los diccionarios.
Cabreros y ladrones, no monjes cluniacenses,
forjaron sus palabras sin brillo ni eufonía.
¿Qué cabía esperar de un hato miserable,
quemado por los soles, comido por la tiña?
Jamás tuve por cierto aquello del Espíritu,
del Genio de los Pueblos. Si escribo en español,
no es por Volkgeist alguno que en el albor de España
fluyera entre las barbas del Cid Campeador.
Aunque Rodrigo Díaz el de Vivar debía
fablar un castellano más recio que una aldaba.
Oíanlo los moros al pie de la alcazaba,
y no les alcanzaba al cuerpo la chilaba.
Con todo, no era el pobre un pozo de elocuencia.
Al paso de los siglos, afortunadamente,
nos fuimos refinando, pero la poesía,
de sobre está decirlo, no ha sido nuestro fuerte.
No obstante, hay excepciones. Catad: el Arcipreste.
Manrique. Garcilaso. Quevedo no era manco.
Incluso entre los vascos tuvimos una de ellas,
pero eso antes de Franco.
Detesto sobre todo a la canalla rancia
que hace de esta cuestión cuestión de patriotismo.
Nuestro maestro en estro, Jaume el Conqueridor,
es catalán, inglés y un poco filipino.
En cuanto a mí, la tribu de que procedo, dicen,
moraba ya en los flancos del alto Pirineo
allá cuando Caín sembraba cañamones,
y yo, que me lo creo,
no voy a mendigaros un plato de lentejas
ni un sitio junto al fuego. A ver quién se aventura,
hermanos amadísimos, a negarme el derecho
de primogenitura.
Y si de vez en cuando perpetro un vizcainismo,
que a nadie se le ocurra venir a darme vaya,
y menos a vosotros, pecheros del idioma,
que soy hidalgo viejo, del Fuero de Vizcaya.
jueves, 24 de enero de 2013
AMAPOLA TRASTORNO...
AMAPOLA TRASTORNO... |
Amapola trastorno,
exaltación morada, disparate. Salga lo que saliere. Y qué estruendo de alas, y qué dulce lastre sentimental sobre la lengua, y amistad en las manos, ofrecida sin ponderar, qué arrebatada. Comulgar en la música aspereza, junto al estribo ya, de amanecida, con mujer desolada, y el rasgueo, y la última vez, y el aguardiente, y sollozar a frutas. Salto, furor de gozo, de pataleo de quien pide encontrarse, con la prisa amantísima del ánima que al fin tocó el fraterno -ay, engañoso; ay, ay, inconvincente- universal llamado. Yo ya me voy. Deslúmbrame el metal decadente de la barca que habrá de conducirme. Y el camino. Porque me voy mañana. Yo me parto. Vengo a decirte adiós para olvidarte. Lucen de adentro las canciones que me vienen de afuera. Si me dieran, al menos, no morir tan lejos. -Mexicano el acento desgarrado de plumas claras y de flores y me enriquece de arrobadas turquesas-. Yo sé, yo ya me voy; yo reconozco, como si me doliera, la indudable armazón altanera del halo corporal que me circunda. Propenso al celo ardiente, y al hipérbaton sanguíneo y los mercados, y al encabalgamiento de los ojos viriles en los pares argumentos de la media naranja; multiplícanse ternura por fervor, y el resultado quema entre sangre y piel y piel desnuda. Tartamudo, efusivo intraducible entusiasmo del habla. La recámara suntuaria y sin pesar de la memoria. Abierta y enjoyada. También. Contento. Compañera. Aunque comience y me sujete por los tobillos este centro fijo de rueda de molino. Me columpio, vuelvo a subir, volteo; aspa de graves órbitas iguales recorridas de frente, con ronquidos de ventarrón en las orejas. Hélice a al mitad, desmorecida, nauseosa, mecánica, bajando al fondo del quedar durmiendo |
miércoles, 23 de enero de 2013
EN UNA AUSENCIA
EN UNA AUSENCIA |
¿Dónde estás que no te encuentro,
dulce amor del alma mía? ¡Maldición eterna el día que arrancó mi bien de mí! ¿Dónde están aquellas horas que el amor me dio en tus brazos? ¿Quién rompió los tiernos lazos con que unido estuve a ti? Hado bárbaro me sigue, no hay mudanza en mi fortuna: infeliz desde la cuna, infeliz seré al morir. Dame tregua a la esperanza; pruebo el bien, más pronto vuela; si un instante me consuela luego aumenta mi gemir, Si ambicioso el pecho mío dichas mil pidiera al cielo, bien pudiera el vano anhelo con dureza castigar. Más no quiero yo esos bienes: vierta en otro su tesoro: sólo pido un bien que adoro y jamás lo he de gozar. Retirado a oculto asilo, denme ¡ay, Dios! que en dulce calma, embebida en ti mi alma, viva exento de temor. ¡Qué placer! Allí mi gloria fuera verte a cada instante, mi universo tu semblante, mi ventura solo amor. Y no amor arrebatado, pasajero, mal seguro, sino aquel tranquilo y puro, hecho sólo a consolar. Lento fuego, hermosa llama, cual luz del occidente que ,al ponerse, aunque no ardiente, nunca deja de brillar. Débil choza bastaría a prestarnos fiel asilo, que un hogar, cuando es tranquilo, sobra a un puro corazón. Guarden ¡ay! esos tiranos para sí el poder, la gloria, de ellos sólo en mi memoria quedará la compasión. ¡Ah! Yo en medio de mis males sé que tengo quién me llora, quién en este instante, ahora, suspirando por mi está. Ellos ¡míseros! me envidian, que no saben qué es ternura; yo más quiero esta amargura que el placer que el oro da. |
martes, 22 de enero de 2013
Boca a boca
Boca a boca |
Copa de vida donde quiero y sueño
Beber la muerte con fruición sombría, Surco de fuego donde logra Ensueño Fuertes semillas de melancolía. Boca que besas a distancia y llamas En silencio, pastilla de locura Color de sed y húmeda de llamas... ¡Verja de abismos es tu dentadura! Sexo de un alma triste de gloriosa; El placer unges de dolor; tu beso, Puñal de fuego en vaina de embeleso, Me come en sueños como un cáncer rosa... Joya de sangre y luna, vaso pleno De rosas de silencio y de armonía, Nectario de su miel y su veneno, Vampiro vuelto mariposa al día. Tijera ardiente de glaciales lirios, Panal de besos, ánfora viviente Donde brindan delicias y delirios Fresas de aurora en vino de Poniente... Estuche de encendidos terciopelos En que su voz es fúlgida presea, Alas del verbo amenazando vuelos, Cáliz en donde el corazón flamea. Pico rojo del buitre del deseo Que hubiste sangre y alma entre mi boca, De tu largo y sonante picoteo Brotó una llaga como flor de roca. Inaccesible... Si otra vez mi vida Cruzas, dando a la tierra removida Siembra de oro tu verbo fecundo, Tú curarás la misteriosa herida: Lirio de muerte, cóndor de vida, ¡Flor de tu beso que perfuma al mundo |
lunes, 21 de enero de 2013
SONETOS
Oración por la belleza de una muchacha
Tú le diste esa ardiente simetría
de los labios, con brasa de tu hondura,
y en dos enormes cauces de negrura,
simas de infinitud, luz de tu día;
esos bultos de nieve, que bullía
al soliviar del lino la tersura
y, prodigios de exacta arquitectura,
dos columnas que cantan tu armonía.
¡Ay, tú, Señor, le diste esa ladera
que en un álabe dulce se derrama
miel secreta en el humo entredorado!
¿A qué tu poderosa mano espera?
Mortal belleza eternidad reclama
¡Dale la eternidad que le has negado!
domingo, 20 de enero de 2013
Carta a usted
Carta a usted |
Según dicen ya tiene usted otro amante.
Lástima que la prisa nunca sea elegante. Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa, se resigne a ser viuda, sin haber sido esposa. Y me parece injusto discutirle el derecho de compartir sus penas sus goces y su lecho pero el amor señora cuando llega el olvido también tiene el derecho de un final distinguido Perdón... Si es que la hiere mi reproche... Perdón aunque sé que la herida no es en el corazón Y para perdonarme... Piense si hay más despecho que en lo que yo le digo, que en lo que usted ha hecho. Pues sepa que una dama con la espalda desnuda sin luto en una fiesta, puede ser una viuda. Pero no como tantas de un difunto señor sino para ella sola, viuda de un gran amor. Y nuestro amor recuerdo, fue un amor diferente al menos al principio, ya no, naturalmente. Usted será el crepúsculo a la orilla del mar, que según quien lo mire será hermoso o vulgar. Usted será la flor que según quien la corta, es algo que no muere o algo que no importa. O acaso cierta noche de amor y de locura yo vivía un ensueño y... y usted una aventura. Si... usted juró cien veces ser para siempre mía yo besaba sus labios pero no lo creía. Usted sabe y perdóneme que en ese juramento influye demasiado la dirección del viento. Por eso no me extraña que ya tenga otro amante a quien quizás le jure lo mismo en este instante. Y como usted señora ya aprendió a ser infiel a mí así de repente me da pena por él. Sí, es cierto... alguna noche su puerta estuvo abierta y yo en otra ventana me olvidé de su puerta O una tarde de lluvia se iluminó mi vida mirándome en los ojos de una desconocida. Y también es posible que mi amor indolente desdeñara su vaso bebiendo en la corriente. Sin embargo señora... Yo con sed o sin sed nunca pensaba en otra... si la besaba a usted. . Perdóneme de nuevo si le digo estas cosas pero ni los rosales dan solamente rosas. Y no digo estas cosas por usted ni por mí sino por... por los amores que terminan así. . Pero vea señora... que diferencia había entre usted que lloraba... y yo que sonreía. Pues nuestro amor concluye con finales diversos usted besando a otro... Yo escribiendo estos versos. |
sábado, 19 de enero de 2013
LAS OCAS
Antzarrak doazi marraskan
donibaneko kalean
Aphez Beltzaren Kanta
En el recuerdo cruzan las estradas de Anglet
sobre el barro invernal.
Iban a la matanza con el marcial empaque
de un batallón de gastadores rusos.
Mayi las degollaba. Margarita
les quitaba las plumas.
La vieja Cathalin apilaba sus cuerpos
debajo del manzano.
Nosotros, los más chicos, nos sentábamos mudos
en un banco de iglesia, junto a la barda, y dicen
que alguna vez lloré de horror.
Pero eso debió ser muy al principio,
porque hoy sólo me queda la extrañeza
ante el desdén glacial con que miraban
el cuchillo de Mayi, la de las manos rojas.
viernes, 18 de enero de 2013
Con nosotros
Con nosotros |
En la habitación
de al lado en la misma habitación que hasta hace poco era mía rodeada de los mismos libros en las mismas librerías mirando los mismos cuadros sobre las paredes mismas toda asombro vida ojos amor manos alegría canta y juega ríe ríe una niña una niña. (del libro Claridad) |
jueves, 17 de enero de 2013
A la pintura
A LA PINTURA |
A ti, lino en el campo. A ti, extendida
superficie, a los ojos, en espera. A ti, imaginación, helos u hoguera, diseño fiel o llama desceñida . A ti, línea impensada o concebida. A ti, pincel heroico, roca o cera, obediente al estilo o la manera dócil a la medida o desmedida. . A ti, forma; color, sonoro empeño Por que la vida ya volumen hable, Sombra entre luz, luz entre sol oscura. . A ti, fingida realidad del sueño. A ti, materia plástica palpable. A ti, mano, pintor de la Pintura. |
miércoles, 16 de enero de 2013
DISPUTA CON LA FORTUNA
DISPUTA CON LA FORTUNA |
VII
Pues dame liçençia, mudable Fortuna, por tal que blasme de ti como devo. Lo que a los sabios non deve ser nuevo inoto a persona podrá ser alguna; e pues que tu fecho así contrapuna, fas a tus casos como se concorden, ca todas las cosas regidas por orden son amigables de forma más una. |
martes, 15 de enero de 2013
Del tiempo
Del tiempo |
A Fernando de Saavedra
Mira con cuánta priesa se desvia De nosotros el sol, al mar vecino, Y aprovecha, Fernando, en tu camino La luz pequeña de este breve dia. Antes que en tenebroso noche fria Pierdas la senda, y de buscarla el tino, Y aventurado en manos del destino, Vagues errando por incierta via. Háganse ajenos casos enseñado, Y el miserable fin de tantos pueda Con fuerte ejemplo apercibir tu olvido. Larga carrera, plazo limitado Tienes, veloz el tiempo corre, y queda Solo el dolor de haberlo mal perdido. |
lunes, 14 de enero de 2013
Oda (en metro antiguo)
Nunca pensé que un día iba a morirme.
Siempre joven, envuelto en este manto,
Mi mirada soñaba con la estrella
De la soledad.
Cuando, al pronto, viniste un día a mí,
Tú, Sufrimiento, dulce y doloroso…
Y hasta el fondo bebí el mortal deseo
De tanta impiedad.
Ardo vivo en dolor, cual viejo Nesos,
O Hércules con telas venenosas;
Mi fuego no se extingue ni con toda
El agua del mar.
Consumido por mi propia ensoñación,
En mi propia pira me hundo en llamas…
¿Volveré luminoso como el pájaro
Fénix volverá?
¡Marchad muy lejos, ojos turbadores;
Vuelve a mi alma, triste Indiferencia;
Para poder morir tranquilo, a mí
Mismo me darás!
domingo, 13 de enero de 2013
PRELUDIO
Recuerdo que era invierno.
La luna enferma se embozaba en las nubes,
en el aire oscuro se estremecían los pájaros
y en la tierra se erizaba el mundo.
La fiebre delirante arrugaba las sábanas
y mujeres broncas tosían por el sexo
mientras caían estrellas por las aceras haciéndose añicos
y más niños de pecho que nunca gritaban sin consuelo
azules por las sombras del desamor y el frío.
Nadie quiso besarse aquella noche
y cuando se filtró algo de luz por las rendijas
hartos de escupirse unos a otros
se asomaron todos a las ventanas por ver si era verdad que amanecía
o salieron enloquecidos a las calles
con los puños en alto, gritándole al sol que lo esperaban
unos blasfemando, otros llorando
de agradecimiento y alegría, todos ellos,
menos los que habían muerto aquella noche.
(2001)
sábado, 12 de enero de 2013
Adiós para siempre
Adiós para siempre |
A. Carolina
Porque no infiel juzguéis a mi memoria, aunque os digo, «por siempre», al huir de vos, la eternamente lamentable historia vais a escuchar de mi primer «adiós». «Era una niña como vos afable, lozana, y pura y celestial cual vos». ¡Quién al dejar a un ser tan adorable, podrá decirle: «¡Para siempre adiós!» «Partí... y la fama me contó su muerte». ¡Guárdeos el cielo de su suerte a vos! Y al recordar su abominable suerte, dejad que os diga: «¡Para siempre adiós!» Pues siempre, herido de dolor tan fiero, desde aquel día, como ahora a vos, a cuantos seres con el alma quiero, ¡«adiós», les digo, «para siempre adiós»! |
viernes, 11 de enero de 2013
GRACIA
GRACIA |
Van a cantar las aves. Lo siento en mis costados.
Porque me tiemblan alas que nunca vi crecer. Y súbitos los árboles sacuden sus mensajes para que yo los coja y lleve por el viento. Van a brotar más fuertes. Escucho que la tierra desliza por mis plantas sus tibias humedades; y un arroyo no nace si una mujer no quiere que le ciña las piernas con su lienzo delgado. Sé que vienen jardines. Sé que brincan corceles. Aprender todo eso me ha costado la vida. Y os la dejo en el mármol, por si alguno la hallara y quisiera saber cómo se olvida tanto. |
jueves, 10 de enero de 2013
Al oír las canciones
Al oír las canciones
que en otro tiempo oía, del fondo en donde duermen mis pasiones el sueño de la nada, pienso que se alza irónica y sombría, la imagen ya enterrada de mis blancas y hermosas ilusiones, para decirme: -¡Necia!, lo que es ido ¡no vuelve!; lo pasado se ha perdido como en la noche va a perderse el día, ni hay para la vejez resurrecciones... ¡Por Dios, no me cantéis esas canciones que en otro tiempo oía! |
miércoles, 9 de enero de 2013
OTRA vez esta noche
OTRA vez esta noche |
Cuando estaba esperándote,
Me dormí, y en mi sueño Oí una voz llamándome. Una voz larga y triste, Apenas susurrante, Como un sollozo roto En los dedos del aire. Una voz melodiosa Que no oyó nunca nadie; Que cuando más se acerca, Más parece alejarse. Una voz melodiosa Que no oyó nunca nadie; Que cuando más se acerca, Más parece alejarse. La voz de un viento oscuro Que se esconde en los árboles Y hace temblar sus copas En la luz de la tarde. Una voz que me llama Y no quiere llamarme. Una voz que parece Que se apaga al callarse. . |
martes, 8 de enero de 2013
La droga
Si ya no puedes regresar a tu orilla izquierda, déjate llevar a donde sea.
Sería bueno olvidarse del brocal del pozo y aventurarse en el río subterráneo.
El día de ayer se ha ido y el que tú fuiste ayer. No trates de levantar del polvo ese amor, porque sólo levantarás jirones y sombras.
Enséñale a tu corazón a caminar de nuevo, como a un niño de meses.
Te dije estas cosas y respondiste:
-Es que soy la costumbre. He tomado veneno todos los días, y me hace falta. ¿Qué droga tremenda es el amor?
lunes, 7 de enero de 2013
EL PARAÍSO DE MAHOMA (Fragmento)
"El Paraíso de Mahoma" que dijo Gage
les cuento que el Paraíso ha sido vendido. Tierra Prometida dividida por los latifundistas! Tierra a la que yo pertenezco, como la paloma tigüilotera y la paloma patacona. Nindirí, Niquinohomo, Monimbó Nandaime, Diría, Diriomo Buey de nuestra niñez que Darío vio echando baho un día. Las chachalacas que oímos cantar cuando muchachos. Los hijueputazos. Ibamos a pescar almejas a la bocana. El salta-piñuelos en los cercos de piñuelas. Urracas bulliciosas comiendo mangos y robando nidos. Chocoyos verdes en un palo, como hojas que gritan; y cuando vuelan, como si el palo volara! Había un curré en un palo seco anunciando sequía. Las 5 de la tarde y el palmear de las tortillas y el olor de las tortillas en el comal el olor al humo de leña. A la hora en que las lavanderas de Nindirí volvían de la laguna. Sobre el lago de Managua un vuelo de garzas. Y yo traía a mi novia a esa hora de la escuela de mecanografía. —La hora en que se encienden las primeras luces y las últimas parejas de lapas pasan volando. Managua, Rubén mechudo en el muelle, con su novia, mirando las garzas blancas y morenas. El crepúsculo acariciador. El, con su "garza morena". El primer beso. Cuántas veces hemos dicho los nicaragüenses en el extranjero "somos un país de mierda", en mesas de tragos, en pensiones donde se juntan los exilados, pero hemos recordado los nacatamales, la sopa de mondongo, con su culantro y su chile congo, los cantos de la "Purísima" y el perfume de los madroños en Diciembre Ernesto Cardenal Poemas 11 el lago azul/azul y sobre él el vuelo de una garza con una vela blanca o la lanchita de vela como una garza y una ha pensado en el olor de mayo, a patio llovido y tejas mojadas el calor y el olor de Nicaragua tic tic tic tic tic tic tic tic el ruidito de las gotitas cayendo del tejado el pito del vapor Victoria acercándose a Granada una tierra ―hemos dicho— que merece mejor suerte. |
domingo, 6 de enero de 2013
Mientras el hielo las cubre
Mientras el hielo las cubre
con sus hilos brillantes de plata, todas las plantas están ateridas, ateridas como mi alma. Esos hielos para ellas son promesa de flores tempranas, son para mí silenciosos obreros que están tejiéndome la mortaja. |
sábado, 5 de enero de 2013
Tengo estos huesos hechos a las penas
Tengo estos huesos hechos a las penas
Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
pena que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.
Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes
redondas, pobres, tristes y morenas.
Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no tu voz, el norte que pretendo.
Eludiendo por eso el mal presagio
de que ni en ti siquiera habré seguro,
voy entre pena y pena sonriendo.
viernes, 4 de enero de 2013
Cuadro
El mantel jirón del cielo
es mi estandarte
y el licor del poniente
da su reflejo al arte
es mi estandarte
y el licor del poniente
da su reflejo al arte
Yo prefiero el mar cerrado
y al sol le pongo sordina
Mi poesía y las manzanas
hacen la atmósfera más fina
y al sol le pongo sordina
Mi poesía y las manzanas
hacen la atmósfera más fina
Enmedio la guitarra
Amémosla
Amémosla
Ella recoge el aire circundante
Es el desnudo nuevo
venus del siglo o madona sin infante
Es el desnudo nuevo
venus del siglo o madona sin infante
Bajo sus cuerdas los ríos pasan
y los pájaros beben el agua sin mancharla
y los pájaros beben el agua sin mancharla
Después de ver el cuadro
la luna es más precisa
y la vida más bella
la luna es más precisa
y la vida más bella
El espejo doméstico ensaya una sonrisa
y en un transporte de pasión
canta el agua enjaulada en la botella
y en un transporte de pasión
canta el agua enjaulada en la botella
jueves, 3 de enero de 2013
PARA UN POETA JOVEN
PARA UN POETA JOVEN
(IMPROMPTU)
El papel sustituye al oro.
Hay más producción y más hambre.
La humana voz, divino tesoro,
es ya un sonido sin alambre.
El arte escénico, el estambre
que tejía ensueños, hoy en día
es «cine» incoloro y sonoro.
Terpsícore ha perdido su decoro.
Sinfonía es algarabía.
¿Qué será de la Poesía?
Hay más producción y más hambre.
La humana voz, divino tesoro,
es ya un sonido sin alambre.
El arte escénico, el estambre
que tejía ensueños, hoy en día
es «cine» incoloro y sonoro.
Terpsícore ha perdido su decoro.
Sinfonía es algarabía.
¿Qué será de la Poesía?
El inmarcesible semita,
o le acogotan o acogota.
Al as y al rey falla la sota,
y al sobrio canon de Afrodita
vence la Venus hotentota.
o le acogotan o acogota.
Al as y al rey falla la sota,
y al sobrio canon de Afrodita
vence la Venus hotentota.
Son homólogos mitin y misa.
Un duce a Dios piden las ranas.
El nuevo Estado está en mangas de camisa.
El jazz ahoga a las campanas.
En lugar de minués y pavanas,
la danza negra de las bananas.
Un duce a Dios piden las ranas.
El nuevo Estado está en mangas de camisa.
El jazz ahoga a las campanas.
En lugar de minués y pavanas,
la danza negra de las bananas.
La humanidad parece una estampa
que al propio Goya desconcertaría.
Todo se lo lleva la trampa.
¿Qué será de la Poesía?
que al propio Goya desconcertaría.
Todo se lo lleva la trampa.
¿Qué será de la Poesía?
Y esto no obstante… Sin embargo…
Todo está recreándose de nuevo.
La vida es corta, pero el arte es largo.
Hay que comenzar desde el huevo.
Todo está recreándose de nuevo.
La vida es corta, pero el arte es largo.
Hay que comenzar desde el huevo.
Si es caótica la situación,
como en el Génesis para Jehová,
tanto más tentadora es la ocasión
de iluminar el más allá.
como en el Génesis para Jehová,
tanto más tentadora es la ocasión
de iluminar el más allá.
¿Hacia dónde se halla la meta?
Tiene la palabra el Poeta.
Tiene la palabra el Poeta.
1934.
miércoles, 2 de enero de 2013
Coplas
7
Aprovecha tus abriles
y ama al hombre que te quiera,
mira que el invierno es largo
y corta la primavera.
martes, 1 de enero de 2013
POÉTICA FREUDIANA
POÉTICA FREUDIANA
Escribe sobre aquello que conoces
pero miente si fuera necesario,
y aunque escribir es viento solitario
desparrama tu voz en muchas voces.
Igual da que te muestres o te emboces,
metido en este oficio de falsario.
Aprende como todo recetario
a distinguir el Goce de los goces.
El Goce (el sufrimiento (la escritura))
en otra parte está: senda escondida
desde el amor prohibido a la locura.
No hay cicatriz que pueda con tu herida:
cela siempre un tesoro de amargura
la dorada morralla de la vida.
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